Ordenanza contra la prostitución en la ciudad de Murcia.

Escribimos este artículo para informar de la situación en la ciudad de Murcia con
respecto a la ordenanza municipal contra la prostitución de calle, en vigor desde noviembre de 2013.

A los seis meses de la aplicación de la normativa hicimos un informe sobre la situación
de las mujeres y de las consecuencias que había provocado.

A pesar de nuestros esfuerzos por intentar convencer a los políticos de que no era el
camino correcto, y que lo único que se estaba consiguiendo era precarizar la situación de las mujeres y de sus familias, el consistorio hizo caso omiso dada la presión de la asociación de vecinos Carmelitana creada, entre otros objetivos, para eliminar de prostitutas el histórico barrio de El Carmen, donde se estaba aplicando la ordenanza a través de la policía local.

En otros lugares del municipio en los que se ejerce la prostitución, los conflictos
surgidos, que los hubo, se solucionaron mediante el diálogo con vecinos, comerciantes,
centros educativos y trabajadoras sexuales, por lo que la policía local no aplicaba la ordenanza.

Sin embargo, desde noviembre de 2020, y a pesar de la situación crítica que las
personas trabajadoras del sexo estaban pasando por la crisis sanitaria, se empezó a multar de forma masiva en todos los lugares de prostitución de calle del municipio.
Dada esta situación solicitamos varias reuniones con concejales del Gobierno
municipal para exponer la situación y buscar una solución inmediata a la situación insostenible que las personas trabajadoras del sexo estaban soportando.

Algunas de ellas tienen varios miles de euros de varias multas acumuladas, no pueden trabajar en otras áreas como la recogida de fruta (ahora en temporada) ya que las empresas piden tener cuenta bancaria para hacer los pagos, lo que supone un riesgo de embargo de los salarios. Afrontan el mismo problema con otros tipos de trabajo alternativo que pudieran encontrar, y se tiene miedo a salir a la calle por si vuelven a ser multadas.

El lunes 17 nos reunimos con la concejala de Sanidad y dentro de poco tiempo lo
haremos con el de Seguridad Ciudadana. En el comunicado que presentamos se exigían tres cosas:

 Paralizar las acciones punitivas (dejar de poner multas) en todo el municipio;
 Condonar las deudas creadas durante todo el período de implementación de la normativa;
 Retirar de una vez la ordenanza.

Después de la reunión en Sanidad, nos dimos cuenta que se corría un grave peligro si las demandas que solicitábamos pasaban a la opinión pública y a la asociación Carmelitana del barrio de El Carmen. El peligro es la fuerte presencia de Vox (partido de ultraderecha) en el Gobierno municipal, y su obsesión y discurso de odio hacia homosexuales, mujeres tras y personas trabajadoras sexuales.

Si Vox se entera de nuestras intenciones estamos seguros que volverá a crear alarma social y, ante posibles quejas de la asociación de vecinos mencionada (que no es realmente representativa de todo un barrio muy poblado) tenemos claro que la reacción de los políticos va a ser hacer más caso al revuelo social que a las demandas de las prostitutas.

Si no hubiera más opciones, seguiríamos a por todas. Pero vemos una solución intermedia.

Sabemos que el concejal de Seguridad Ciudadana (del PSOE) está en contra de la
ordenanza (ésta salió de la anterior concejala que era del lado más a la derecha del PP). Cuando nos reunamos con el nuevo concejal, la idea es plantear dos cuestiones claras que se refieren a dos de los tres puntos demandados:

 Dejar de multar y
 Condonar las deudas.

Si consiguiéramos estos dos objetivos la situación de las personas trabajadoras del sexo mejoraría enormemente y se podría posponer, repito, posponer, la derogación de la ordenanza. Esto hay que hacerlo, ya que si sigue vigente, con nuevos cambios políticos y equipos de gobierno en próximas elecciones, hay peligro de que se reactive. Aunque también es posible que sea más fácil derogarla, dependiendo de quienes salgan elegidos.

Si en la reunión con el concejal no se consiguen los objetivos previstos, habrá que volver al plan A, o sea, plantar cara a Vox y a la asociación Carmelitana.
Sólo nos queda poner velitas a nuestra Virgen de la Fuensanta, patrona de Murcia, y que la fuerza nos acompañe.

CATS (Comité de Apoyo a las Trabajadoras del Sexo)